El clima de Florencia es continental templado, con veranos secos y calurosos e inviernos fríos y húmedos.
En la ciudad
La humedad y las características de un clima subtropical son lo que predominan en Florencia a la hora de hablar del clima. Los días en el verano son muy calurosos y pesados, con temperaturas más altas de lo que se registran en las ciudades costeras.
Cuando llegan las precipitaciones en invierno es un alivio; incluso las temperaturas pueden ir de fresco a frío, y en algunas ocasiones hasta es posible ver nevar.
En los alrededores
Resulta imposible visitar Florencia y dejar de lado otras ciudades de la Toscana. El mar y las colinas, los pueblos costeros, el arte y la cultura están también en los alrededores de esta mágica ciudad.
El clima varía según la región, ya que los paisajes también son distintos. La zona costera y los valles tienen temperaturas más elevadas; a diferencia de las colinas, que tienen más precipitaciones.
Las variaciones dependerán de la época del año, y cada zona es diferente. Aún así, si hubiese que elegir un solo adjetivo para calificar el clima en la Toscana, pues ese adjetivo sería simplemente agradable.
Primavera y otoño
Son las dos mejores épocas del año para visitar Florencia, especialmente entre los meses de abril y junio y luego septiembre y octubre. Gracias al buen clima es posible realizar más actividades al aire libre, la cantidad de turistas no es tan extrema como en el verano, y los precios son más accesibles.
El cambio que se produce cuando llega la temporada alta es muy significativo, los días se vuelven mucho más calurosos y los precios aumentan abruptamente.
Verano
Julio y agosto (verano) son meses calurosos y lluviosos, y el caudal de gente es altísimo debido a que es la época en que tanto italianos como extranjeros se dirigen a la Toscana para disfrutar de sus vacaciones.
La temperatura en el mes de julio puede ir de los 23ºC a los 30ºC; mientras que la temperatura en los valles suele ser más alta, alcanzando muchas veces los 40ºC.
Las precipitaciones llegan a mediados de agosto, y hacen que la temperatura disminuya un poco. En septiembre y octubre el tiempo aún permite poder seguir disfrutando de la Toscana, con días cálidos y agradables. Los pueblos no suelen tener muchos visitantes a esta altura del año, y los días son agradables y más secos.
Cuando llega noviembre, los días del otoño se vuelven más fríos y señalan que ya llega la hora del cultivo de olivos, una actividad que tiene cientos de seguidores que anualmente se acercan a disfrutar y participar de ella.
Invierno
En el invierno las temperaturas son mucho más bajas, y van entre los 3.5°C a los 5.5°C en el interior, y hasta 7ºC en la zona de la costa.
Mejor época para viajar a Florencia
Para evitar las altas temperaturas y las grandes aglomeraciones de turistas, lo ideal es evitar los mese de julio y agosto, algo similar a lo que pasa con Roma.